La situación en torno a Cristina Kirchner ha generado un gran interés público. En las últimas horas, se reportaron más de 700 solicitudes para visitar a la expresidenta en su domicilio. Esta avalancha de pedidos ha llegado a la casilla de correo del Tribunal Oral Federal, mientras la Cámara de Casación debe decidir sobre las restricciones impuestas al régimen de visitas.
El Tribunal ha puesto a disposición de los defensores de Cristina los correos recibidos, permitiendo que ellos gestionen las solicitudes de autorización. Esta medida se produce en un contexto donde el tribunal ha limitado las visitas a un listado específico de personas, lo que ha generado críticas por parte de sus abogados.
Restricciones y Denuncias
El abogado Gregorio Dalbón ha denunciado un Gran Hermano judicial en relación al control que se ejerce sobre las visitas. A raíz de la decisión del tribunal de restringir las visitas a solo familiares, abogados y médicos autorizados, los defensores cuestionaron esta limitación, argumentando que afecta los derechos políticos y partidarios de Kirchner.
Los abogados Carlos Beraldi y Ari Llernovoy han expresado su preocupación por las restricciones y han solicitado que se reconsideren. Según ellos, la necesidad de autorización judicial para ver a la expresidenta es un impedimento para su interrelación con otros dirigentes.
El tribunal ha concedido un recurso que eleva el conflicto sobre las visitas a la Cámara Federal de Casación, que deberá resolver la situación. Esta decisión podría tener implicaciones significativas no solo para Cristina Kirchner, sino también para el contexto político argentino en general.
La atención mediática y pública sigue centrada en el futuro de la expresidenta y en cómo se desarrollarán los acontecimientos relacionados con su situación judicial. La cantidad de solicitudes para visitarla refleja el interés continuo en su figura y en los debates que giran en torno a su persona y su carrera política.
